Tiempo atrás el mundo era casi perfecto.
Era feliz contigo en ese angelical universo,
Pero esa luz y esos colores no existían.
Eran ilusiones, fantasías, perfectas fantasias.
Ignoré mi inmadured y mi impaciencia,
que los sentimientos son tan solo deseos
y que el día se hace noche.
Sólo supe que una estela de oscuridad fría y envolvente
seguía viviendo en mi corazón,
desde que me dejaste este hueco que me consumió poco a poco.
Ese caluroso mediodía, en el que me dejaste sola,
se transformó en una interminable noche oscura
y un doloroso vacío me embargó...
¿